El jamón ibérico y el aceite de oliva triunfan en Japón con ventas millonarias

• Suman siete y 50 millones de euros en ventas, respectivamente.
  
• 260.000 japoneses visitaron España el año pasado.
  
• En Japón existen 650 academias de flamenco, con 80.000 jóvenes matriculados.

Las venta de jamón ibérico y de aceite de oliva se han disparado en el último año en Japón, hasta sumar, respectivamente, siete y 50 millones de euros. Y eso, a pesar de tratarse de productos novedosos y aún pocos conocidos en este país.

Así lo ha manifestado este jueves el embajador de Japón en España, Motohide Yoshikawa, quien ha explicado que el jamón ibérico "domina el mercado", ya que ha podido adelantar al italiano, que lleva más tiempo comercializándose.

Cada japonés tendría que comer mucho jamón para compensar la venta de automóviles"

A la vez, el aceite de oliva español ha ido implantándose, especialmente en restaurantes, a lo largo de los últimos tres años. No obstante, la balanza comercial entre España y Japón es positiva para esta nación porque, según bromea su embajador, "cada japonés tendría que comer mucho jamón para compensar la venta de automóviles".

Aunque en lo que vehículos se refiere la situación es "muy difícil de equilibrar", en el turismo, en cambio, es favorable para España: un total de 260.000 viajeros japoneses estuvieron de vacaciones el año pasado en nuestro país, frente a 30.000 españoles en esta nación asiática.

El flamenco, interés principal

Ello a pesar de que, según el embajador, la fortaleza del euro hace que a los japoneses les resulte más "caro" viajar a Europa y que, a la inversa, el cambio de moneda favorece a los españoles y está favoreciendo el turismo, que se ha triplicado en un lustro.

El flamenco es uno de los mayores intereses para los japoneses de la cultura española: en Japón, existen 650 academias de flamenco con 80.000 jóvenes matriculados y, de los 260.000 turistas que el año pasado acudieron a España, unos 200.000 recalaron en la comunidad andaluza, donde la tradición, según el embajador, manda "visitar un tablao flamenco y comer tapas".

Remedios ricos para el dolor de cabeza

Enseñan en Valencia a cocinar menús que previenen y atenúan las cefaleas.

El chocolate, el vino o los frutos secos pueden causarlas.

La solución para quitar el dolor de cabeza no sólo está en las farmacias. Evitar un exceso de alimentos como el chocolate, los frutos secos, los cítricos, el vino o la comida china puede ayudar a paliar este tipo de dolencias.

Por este motivo, el laboratorio Zambon y la Asociación Española de Pacientes con Cefalea (Aepac) realizaron ayer en Valencia un taller de cocina para prevenir las cefaleas tensionales que padecen un 70% de valencianos.

El curso tuvo una gran aceptación, ya que se llenaron las 22 plazas disponibles. Por este motivo, Elena Ruiz, presidenta de Aepac, explicó: «En vista del éxito, vamos a plantearnos repetirlo».

El estrés, la tensión, la presión atmosférica... son muchos los factores difíciles de controlar y que influyen en la aparición de cefaleas. Sin embargo, la alimentación es fácilmente manejable: «Es importante comer cinco veces al día y hacerlo todos los días a la misma hora para que el cerebro se habitúe», explica Elena.

Para detectar los alimentos que más pueden perjudicar es recomendable «hacerse una agenda y apuntar qué comemos, porque a cada persona le puede sentar mal un determinado alimento. De esta forma, si nos viene un dolor de cabeza tras una comida podremos saber qué lo ha causado», dice Elena. Aún así, recomienda «acudir siempre a un especialista».

Una alumna del curso de cocina

Elisabeth Gallardo. 44 años, ama de casa.

«Los quesos fuertes me dañan»

«Padezco dolores de cabeza desde hace 10 años y lo acuso más desde que tuve a mis hijos por el aumento del ritmo de vida. Cuando me enteré del curso, me apunté y la verdad es que me ha sido muy útil. Aunque ya sabía que algunos alimentos como los quesos fuertes y el chocolate me causan dolor de cabeza, no sabía lo importante que es comer cinco veces al día y no saltarse ninguna comida».

4 preguntas a...

Rosario Villena. Profesora de cocina

1 ¿Qué tipo de alimentos hay que evitar? Sobre todo los que tengan conservantes y los que sean ácidos o picantes. También el queso, el chocolate o el vino tinto.

2 ¿Influye la cantidad? Por supuesto. Por una onza pequeña de chocolate no va a pasar nada, pero si te tomas una taza, sí es más fácil que te venga el dolor de cabeza.

3 ¿Hay alimentos que quiten el dolor? Sí, las frutas como la papaya y las hierbas aromáticas como romero, tomillo, azafrán o canela.

4 ¿Influye la forma de cocinar los platos? Sí, son mejores las cocciones rápidas, los rehogados o salteados. Además, también es importante quitar las grasas a las carnes o la piel al pollo así como cocinar con poco aceite.

Científicos descubren por qué el vino sabe mejor cuando es más caro

Botellas de vino en una tienda de San Francisco (California, EE UU). Cada una cuesta unos 460 dólares. (REUTERS).Botellas de vino en una tienda de San Francisco (California, EE UU). Cada una cuesta unos 460 dólares. (REUTERS).

• Un estudio revela que los consumidores sienten más placer al beber vino cuando se les dice que es caro.
• Los científicos aseguran que se engañan al pensar que esos vinos les proporcionan una experiencia más agradable que los más baratos.

El placer de beber vino aumenta en la misma proporción en que se incrementa su precio, no importa cual sea su calidad, revela un estudio publicado este lunes por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Investigadores de la Escuela de Licenciados en Administración de Empresas de Stanford y el Instituto Tecnológico de California descubrieron que los consumidores creen que, al ser más caros, los vinos son de mejor calidad. Se engañan al pensar que esos vinos les proporcionan una experiencia más agradable que los más baratos, indican los científicos en un informe sobre su estudio.

Añaden que esas expectativas desencadenan una mayor actividad en la corteza orbitofrontal medial, que es la parte del cerebro que registra el placer. Esto ocurre aun cuando no se registra ninguna actividad en la parte del cerebro que interpreta el sabor.

El experimento

Los investigadores indicaron que sometieron a diversas pruebas a veinte adultos quienes probaron vinos de diferentes precios. Esos voluntarios dijeron haber experimentado un mayor placer cada vez que se les indicó el mayor precio del vino.

"Desde hace mucho sabíamos que la percepción de la gente es influida por la propaganda. Ahora sabemos que también recibe la influencia del precio", señaló Baba Shiv, uno de los autores del estudio.

"Los encargados de la comercialización (del vino) tendrán que pensar dos veces antes de reducir los precios", agregó.